La disfagia es la dificultad para tragar, es decir, que el cuerpo necesita más tiempo y esfuerzo para mover los alimentos o líquidos de la boca al estómago. Puede ser dolorosa y generar problemas serios, en especia en casos en que la deglución es imposible.
La dificultad ocasional para tragar no suele ser motivo de preocupación. Sin embargo, la disfagia persistente puede ser una enfermedad grave que requiere tratamiento.
Según explica el equipo de especialistas de Mayo Clinic, la disfagia puede manifestarse a cualquier edad, pero es más común en adultos mayores. Las causas de los problemas de deglución varían y el tratamiento depende de la causa.
Síntomas
Entre los signos y síntomas de la disfagia se pueden incluir los siguientes:
- Dolor al tragar
- Imposibilidad de tragar
- La sensación de que la comida se atasca en la garganta o el pecho, o detrás del esternón
- Babeo
- Ronquera
- Regreso de la comida (regurgitación)
- Acidez estomacal frecuente
- Alimentos o ácido estomacal que vuelve a la garganta
- Pérdida de peso
- Tos o arcadas al tragar
Causas
La deglución es compleja y en ella participan varios músculos y nervios. Cualquier afección que debilite o dañe los músculos y los nervios que se usan para tragar o que cause un estrechamiento de la parte posterior de la garganta o del esófago puede causar disfagia.
La disfagia suele estar incluida en una de las siguientes categorías.
Esofágica: se refiere a la sensación de que los alimentos se pegan o se quedan atascados en la base de la garganta o en el pecho después de haber comenzado a tragar.
Orofaríngea: determinadas afecciones pueden debilitar los músculos de la garganta, lo que dificulta el paso de la comida de la boca a la garganta y al esófago cuando se comienza a tragar. Te podrías atragantar, podrías tener arcadas o toser al intentar tragar, o tener la sensación de que los alimentos o los fluidos bajan por las vías respiratorias (tráquea) o suben por tu nariz. Esto puede causar neumonía.
Complicaciones
La dificultad para deglutir puede provocar lo siguiente:
- Malnutrición, pérdida de peso y deshidratación. La disfagia puede dificultar la ingesta suficiente de alimentos y líquidos.
- Neumonía por aspiración. Los alimentos o los líquidos que ingresan en las vías respiratorias durante los intentos de deglución pueden causar neumonía por aspiración debido a que los alimentos introducen bacterias en los pulmones.
- Atragantamiento. Un alimento atorado en la garganta puede causar atragantamiento. Si el alimento bloquea completamente las vías respiratorias y nadie interviene con una maniobra de Heimlich exitosa, puede producirse la muerte.
Existen productos que pueden ayudar a las personas con disgafia. Uno de ellos es Enterex® Espesante, que se mezcla fácilmente con cualquier bebida o alimento en puré, y está especialmente recomendado para quienes sufren alteraciones de la deglución.
Aunque las dificultades para tragar no se pueden prevenir, puedes reducir el riesgo de padecer dificultades ocasionales si comes lentamente y masticas bien los alimentos. Sin embargo, si persisten los signos o síntomas de disfagia, es fundamental consultar con un especialista.